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martes, 30 de agosto de 2011
miércoles, 24 de agosto de 2011
ALMA HUMANA Y SU BATALLA FINAL
A LA BÚSQUEDA DEL «SANTO GRIAL».
En este siglo se está llevando a cabo una contienda,quizás final, entre “materialistas” y “mentalistas” acerca de la recursividad de la auto-conciencia humana, lo que comúnmente conocemos por alma.
El fenómeno de la recursividad es complejo, en breve: él establece que un sistema se halla constituido por unidades autosuficientes formando supersistemas, sistemas y subsistemas. Esto lo abordaré en un futuro próximo bajo la tesis que cuando existe recursividad aparece un nuevo fenómeno.
En este siglo se está llevando a cabo una contienda,quizás final, entre “materialistas” y “mentalistas” acerca de la recursividad de la auto-conciencia humana, lo que comúnmente conocemos por alma.
El fenómeno de la recursividad es complejo, en breve: él establece que un sistema se halla constituido por unidades autosuficientes formando supersistemas, sistemas y subsistemas. Esto lo abordaré en un futuro próximo bajo la tesis que cuando existe recursividad aparece un nuevo fenómeno.
Una experiencia humana común es el sentir nuestra conciencia no sólo inmaterial sino también separada de nuestro cuerpo. Sin embargo, un grupo de neuro-científicos y filósofos “materialistas” están debatiendo la naturaleza recursiva de la conciencia sin recurrir a la religión, el espíritu o la metafísica. Entre ellos están: António C. R. Damásio, Christof Koch, Edelman Gerald, Paul y Patricia Churchland, John Searle , y Ramachadran —éste último es profesor de neurociencias de la Universidad de California.
El propósito de éste video es el llegar a nuevas preguntas. Por ejemplo, que pasaría si no existiese "un fantasma en la máquina" —la proposición "mentalista", y en cambio se prueba una correlación física de la conciencia con el cerebro —la hipótesis materialista.
Video de Vilayanur Ramachadran
Algunos pensadores afirman que cuando la humanidad reconozca que la mente es el cerebro, que no hay un alma mental que exista con independencia del cuerpo para sobrevivir a la muerte, que no somos inmortales, cuando se esfume el "fantasma en la máquina" y triunfe la máquina animal, habrá una revolución en el pensamiento humano como no lo hubo jamas.
Quizás me equivoque, pero personalmente creo que esta disputa es necesaria y conveniente.No habrán vencedores ni vencidos, sino una nueva comprensión de nuestra naturaleza unitiva, dónde no medie límite alguno. Descartes ya hizo lo suyo...
Si desea escuchar un comentario sobre el libro "The Tell-Brain" (El Cerebro Delator) escrito por VS Ramachandran, puede hacer click AQUÍ
martes, 23 de agosto de 2011
CEREBRO HUMANO VIRTUAL
¿Es posible conocer nuestra esencia humana mediante la ciencia? Nos estamos acercando, sin embargo la autoconciencia continúa siendo el obstáculo infranqueable de lo humano.(**)
El cerebro humano tiene alrededor de cien mil millones de neuronas, más que todas las estrellas del universo o los granos de arena en la tierra. Colocadas en serie, como los carros de un tren, circundarían el mundo varias veces consumiendo sólo 20 watts, menos de lo que usa una ampolleta.
Investigadores de diversas disciplinas han dedicado gran cantidad de tiempo en comprender el comportamiento y la conectividad de las neuronas en el establecimiento de circuitos.
Este conocimiento permite aislar los principios básicos incorporados en las simulaciones. Las observaciones obtenidas en estos experimentos han sido representadas matemáticamente y luego empleadas en poderosos algoritmos que simulan el comportamiento neuronal en tiempo real.
El meollo de las investigaciones ha sido la columna cortical, no más grande que la cabeza de un alfiler y considerada la unidad básica de la corteza cerebral, —componente esencial de la mecánica cerebral.
En particular, es a través de la acumulación incremental de estas columnas que el cerebro ha evolucionado durante millones de años. Pareciera que a cada columna se le ha asignado a una función simple. Por ejemplo, en ratas, se ha podido demostrar que una de las columnas está específicamente dedicada a cada uno de los bigotes sensoriales. En la rata, la columna, contiene alrededor de 10.000 neuronas.
Desde una perspectiva evolutiva nuestros cerebros son prácticamente iguales. Su diferencia estriba en la energía consumida. Ello está íntimamente relacionado con las células gliales; las células responsables de proveer la energía metabólica para que funcione el cerebro.
¿Éste supercomputador podrá ser consciente de sí mismo?. Su líder responde que será una herramienta para diseñar experimentos y no se trata de crear un ser inteligente, pero es posible que veamos emerger un comportamiento más sofisticado. Sí permitirá avanzar en la creación de robots inteligentes.
domingo, 14 de agosto de 2011
IGLESIA EN CRISIS
Por Leonardo Boff
La crisis de la pedofilia en la Iglesia romano-católica no es nada en comparación con la verdadera crisis, esta sí, estructural, crisis que concierne a su institucionalidad histórico-social. No me refiero a la Iglesia como comunidad de fieles. Ésta sigue viva a pesar de la crisis, organizándose de forma comunitaria, y no piramidal como la Iglesia de la Tradición. La cuestión es: ¿que tipo de institución representa a esta comunidad de fe? ¿Cómo se organiza? Actualmente, ella aparece como desfasada de la cultura contemporánea y en fuerte contradicción con el sueño de Jesús, percibido por las comunidades que se acostumbraron a leer los evangelios en grupos y hacer así sus análisis.
La crisis de la pedofilia en la Iglesia romano-católica no es nada en comparación con la verdadera crisis, esta sí, estructural, crisis que concierne a su institucionalidad histórico-social. No me refiero a la Iglesia como comunidad de fieles. Ésta sigue viva a pesar de la crisis, organizándose de forma comunitaria, y no piramidal como la Iglesia de la Tradición. La cuestión es: ¿que tipo de institución representa a esta comunidad de fe? ¿Cómo se organiza? Actualmente, ella aparece como desfasada de la cultura contemporánea y en fuerte contradicción con el sueño de Jesús, percibido por las comunidades que se acostumbraron a leer los evangelios en grupos y hacer así sus análisis.
Ese poder que estructura la institución-Iglesia se fue constituyendo a partir del año 325 con el emperador Constantino y fue oficialmente instaurado en 392 cuando Teodosio, el Grande (+395) impuso el cristianismo como la única religión del Estado. La institución-Iglesia asumió ese poder con todos los títulos, honores y hábitos palaciegos que perduran hasta el día de hoy en el estilo de vida de los obispos, cardenales y papas.
Este poder adquirió, con el tiempo, formas cada vez más totalitarias y hasta tiránicas, especialmente a partir del Papa Gregorio VII que en 1075 se autoproclamó señor absoluto de la Iglesia y del mundo. Radicalizando su posición, Inocencio III (+1216) se presentó no sólo como sucesor de Pedro sino como representante de Cristo. Su sucesor, Inocencio IV (+1254), dio el último paso y se anunció como representante de Dios y por eso señor universal de la Tierra, y podía distribuir porciones de ella a quien quisiera, como se hizo después a los reyes de España y Portugal en el siglo XVI. Sólo faltaba proclamar infalible al Papa, lo que ocurrió bajo Pio IX en 1870. Se cerró el círculo.
Ahora bien, este tipo de institución se encuentra hoy en un profundo proceso de erosión. Después de más de 40 años de continuado estudio y meditación sobre la Iglesia (mi campo de especialización) sospecho que ha llegado el momento crucial para ella: o cambia valientemente, encuentra así su lugar en el mundo moderno y metaboliza el proceso acelerado de globalización, y ahí tendrá mucho que decir, o se condena a ser una secta occidental, cada vez más irrelevante y vaciada de fieles.
El proyecto actual de Benedicto XVI de «reconquista» de la visibilidad de la Iglesia contra el mundo secular está destinado al fracaso si no procede a un cambio institucional. Las personas de hoy ya no aceptan una Iglesia autoritaria y triste, como si fuesen a su proprio entierro. Pero están abiertas a la saga de Jesús, a su sueño y a los valores evangélicos.
Este aumento en la voluntad de poder, imaginando ilusoriamente que viene directamente de Cristo, impide cualquier reforma de la institución-Iglesia pues todo en ella sería divino e intocable. Se realiza plenamente la lógica del poder, descrita por Hobbes en su Leviatán: «el poder quiere siempre más poder, porque el poder sólo se puede asegurar buscando más y más poder». Una institución-Iglesia que busca así un poder absoluto cierra las puertas al amor y se distancia de los sin-poder, de los pobres. La institución pierde el rostro humano y se hace insensible a los problemas existenciales, como los de la familia y la sexualidad.
El Concilio Vaticano II (1965) trató de curar este desvío por medio de los conceptos de Pueblo de Dios, de comunión y de gobierno colegial. Pero el intento fue abortado por Juan Pablo II y Benedicto XVI, que volvieron a insistir en el centralismo romano, agravando la crisis.
Lo que un día fue construido, puede ser deconstruido otro día. La fe cristiana posee fuerza intrínseca para, en esta fase planetaria, encontrar una forma institucional más adecuada al sueño de su Fundador y más en consonancia con nuestro tiempo.
(*) recomiendo leer el aforismo de Blaise Pascal sobre Ateísmo
Historia Negra de los Papas
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